Desde que el parón en la construcción dejara a medio edificar diversas obras de viviendas por toda España, se ha detectado el surgimiento de una red de trabajadores ilegales que se dedican a terminar estas obras, de manera furtiva y secreta. Su objetivo es ofrecerlas a ocupas, quienes supuestamente les ofrecen algo a cambio.
En los alrededores de Madrid son ya 37 las obras abandonadas que, prácticamente de la noche a la mañana, han aparecido totalmente terminadas, rematadas y ocupadas.
Este tipo de actuación ha pillado desprevenidos a bancos e instituciones legales, toda vez que dichas obras han sido abandonadas por problemas financieros, y que sus promotores se encuentran en bancarrota en unos casos, y desaparecidos en otros. Las probabilidades de que alguien se tome la molesta de denunciar los hechos se hacen remotas. Y quienes denuncian, en su mayoría bancos y otros deudores, encuentran serias trabas legales para desalojar a los nuevos inquilinos.
1 comentario:
Esto no es más ni menos que la apropiación de la plusvalía...que los inversores sigan esperando a que se revierta la crisis mientras los descamisados hacen "su" justicia.
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