lunes, 15 de marzo de 2010

Le absorbe accidentalmente el cerebro a su bebé con un sacamocos

Ayer la catástrofe rondó el domicilio de una joven familia de Badalona, aunque finalmente todo quedó en un susto. Un padre de 32 años estaba utilizando un dispositivo muy común que permite aspirar través de un tubo los mocos del bebé, cuando un exceso de succión provocó que el pequeño cerebro del niño, aún sin asentar, saliera por sus fosas nasales.

Afortunadamente el padre reaccionó con frialdad colocando el cerebro en hielo, lo que unido a la rápida intervención de los servicios de emergencia, permitió que fuese restituido en el cráneo del bebé sin aparentes daños.

El responsable médico de la operación declaró que en niños tan pequeños las recuperaciones son asombrosamente rápidas y que apenas le quedará un pequeña cicatriz bajo el pelo como secuela.
Por su parte, la Generalitat y el Ministerio de Sanidad han abierto una investigación para dilucidar si dichos dispositivos son potencialmente peligrosos, o si se trata de un caso aislado.