Nuevo enfrentamiento entre el PSOE y el PP. En este caso el detonante son unas palabras de Pepín Blanco durante un mitin en Galicia, en las que se refería a Jesús de Nazaret como un líder con ideales progresistas y de izquierdas.
Blanco realizó estas declaraciones para criticar la actitud hipócrita del PP y sus estrechas relaciones con las posturas más reaccionaras de la jerarquía eclesiástica española. Blanco remató su discurso afirmando que, de vivir hoy en día, se manifestaría contra la guerra de Irak, rechazaría la homofobia y respaldaría las políticas sociales del PSOE, por lo que probablemente sería criticado y vilipendiado desde el PP.
Las reacciones en el PP han sido múltiples y todas desde la más absoluta indignación. Soraya Sáenz de Santamaría le ha dicho a José Blanco que él es la persona menos indicada para interpretar el Nuevo Testamento, y que debería dedicar sus esfuerzos a interpretar los datos del paro y del crecimiento negativo de la economía española.
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