Ayer domingo, aprovechando la gran nevada que calló en Madrid, José María Aznar y unos colegas detractores de la teoría del cambio climático, organizaron una marcha en ski de fondo por las principales arterias de la capital, para llamar la atención sobre las últimas nevadas, las bajas temperaturas, y todos los acontecimientos meteorológicos que confirman su postura.
Aunque la marcha estaba programada para cubrir 10 km., los participantes apenas recorrieron un kilómetro y medio, momento en el que se recogieron en sus todoterrenos, desde los que dejaron pasar lo peor del temporal. Grupos ecologistas acusan a Aznar y sus colaboradores de oportunistas y de irresponsables por dejar los motores de los todoterreno encendidos mientras se resguardaban en su interior.
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