El pasado sábado, los servicios de urgencia de la Comunidad de Madrid tuvieron que atender a un ciudadano polaco en el aeródromo de 4 Vientos, víctima de un severo ataque de ansiedad, tras realizar su primer salto en paracaídas acompañado por el monitor.
Una vez en el hospital y con la ayuda de un intérprete, se pudo saber que Andrzej Perik, ciudadano polaco de 42 años de visita en España por negocios, se apuntó a la actividad pensando que consistía en un paseo aéreo por Madrid, sin entender que se trataba de un curso de paracaidismo.
Según explicó el propio monitor de la actividad, Andrzej mostraba un gesto muy extraño antes del salto, y una vez con la portilla abierta y sin posibilidad de marcha atrás, empezó a gritar como un poseso y a intentar soltarse. “Es un milagro que hayamos tocado suelo vivos”, afirmó el monitor.
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