Las empresas adjudicatarias de autopistas de peaje han logrado una de sus antiguas reivindicaciones. A partir del próximo mes de enero, el coste de los peajes se calculará en función del tiempo de permanencia, y no del recorrido, como hasta ahora. Para ello, en cada autopista se establecerá un coste por minuto. A la entrada del peaje se recoge un ticket con la fecha y hora de entrada, y en la salida de la autopista, el lector de tickets calcula el tiempo de permanencia y el importe a pagar.
Las empresas argumentan que éste es un modelo más justo y que servirá para descongestionar dichas vías. Pero las asociaciones de automovilistas se quejan, porque el sistema de cobro estará directamente conectado a la DGT, y si el tiempo empleado en el trayecto es demasiado corto, se cobrará la multa automáticamente con el ticket, de tal forma que si no se paga, no se abre la barrera y no se puede continuar.
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