Las oficinas de objetos perdidos bajo mínimos

Tanto las oficinas de objetos perdidos de varios ayuntamientos, como las de los aeropuertos más importantes, han visto reducido drásticamente su stockaje desde que comenzara la crisis. Parece que los ciudadanos dan cada vez más importancia a sus pertenecias y visitan con mucha más asiduidad estas oficinas en caso de extravío.

Detrás de este llamativo descenso se intuye también un importante porcentaje de fraude, por parte de personas que recogen objetos que nunca les han pertenecido. Pero los responsables de las oficinas hacen la vista gorda, ya que les conviene aligerar sus existencias.