2008 no ha sido un buen año para la mayoría de españoles. El encarecimiento de la vida, la crisis, el paro, etc. todos ellos son motivos suficientes para que la Sexta haya decidido ofrecer las campanadas de fin de año siguiendo el horario de verano (una hora antes), y ser una alternativa para quienes quieran pasar página lo antes posible.
La propuesta ha sido acogida con entusiasmo por las parejas con hijos pequeños, que podrán disfrutar en familia del ritual de las uvas, sin tener que acostarles de madrugada.
Desde el resto de cadenas se observa con expectación esta iniciativa que puede restarles audiencia. De ser así, no sería extraño que el año que viene se inicie una guerra de contraprogramación, para ver quien emite el fin de año antes y se lleva el gato al agua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario