Barajas impide embarcar a un pasajero con flatulencias potencialmente inflamables

La seguridad en los aeropuertos es un tema que cada vez preocupa más a las autoridades. Prueba de ello es lo acontecido ayer mismo en el aeropuerto de Madrid Barajas, cuando la policía de aduanas no permitió el embarque a un pasajero que presentaba una fuerte indisposición estomacal, que le provocaba constantes flatulencias con alto contenido en metano (gas de reconocido carácter inflamable).

El pasajero, de origen marroquí, tuvo que esperar en las dependencias policiales hasta aliviar su malestar. Y pasadas 7 horas pudo tomar un nuevo vuelo de la misma compañía.

La embajada marroquí ya ha presentado una queja formal al gobierno español y amenaza con denunciar el caso ante los juzgados.

Aunque dicha denuncia puede quedarse en un mero hecho testimonial, ya que en ocasiones anteriores la justicia española e internacional han desestimado otras demandas similares, como la que presentó la semana pasada una ciudadana belga de 42 años, abogada en ejercicio y en avanzado estado de gestación, a la que se le impidió subir a bordo una crema antinflamatoria para aliviar los problemas de circulación en sus piernas, durante un viaje transoceánico de 9 horas.


La Mentira Post