“Yo no quería matar a Chanquete” ha afirmado rotundamente el director y guionista, “TVE necesitaba un martir”. Y al parecer la estrategia salió bien, ya que 27 años después, la serie sigue proporcionando pingües beneficios en concepto de royalties.
Preguntado acerca de por qué no la había contado antes, Antonio Mercero contestó que se impuso una severa ley del silencio y que se arriesgaba a no volver a trabajar.
Ésta no fue la última vez que Mercero se enfrentó a los intereses del marketing, ya que años después, Antena 3 le presionó para que explotara un paquete bomba en la trastienda de Farmacia de Guardia, para finalizar la serie.
La Mentira Post
1 comentario:
Siempre he tenido esa sensación. Se tenían que haber cargado a Pancho, como premonición más que nada.
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