O eso era lo que creíamos hasta que el último número de la revista Melodics publicó una partitura que ha dejado atónitos a autores y musicólogos de todo el planeta. La melodía es completamente distinta a cualquier otra jamás escuchada y, sin embargo, suena a música.
El responsable es Paco Yamaha (sus padres le pusieron el nombre en homenaje al genial guitarrista español) un joven prodigio japonés de 24 años, que además sabe bailar jotas.
Algunos ya se han aventurado a denominarla “la última melodía”.
LaMentira Post
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