Los propietarios de las risas que se escuchan en los programas y series de televisión están en huelga para protestar por sus condiciones laborales. Este colectivo reclama la importancia de su papel en el show business, y exigen un mayor reconocimiento por parte de productoras y cadenas.
Entres sus demandas las hay de tipo económico, como la firma de un convenio con sueldos mínimos y el pago de horas extra. Pero también las hay de tipo moral, como su mención en los créditos de las series, y la inclusión de un apartado dedicado a su trabajo en los premios del sector (Premios Ondas, Tps, etc).
Para presionar, el colectivo ha divulgado a través de Internet unos vídeos con capítulos de series de humor como Aída o las Chicas de Oro, en los que han sido eliminadas sus risas y donde queda patente la poca de gracia de muchos gags.
La huelga a afectado especialmente al programa de la Sexta, El Intermedio, que ha suspendido su emisión hasta que se solucione el conflicto.
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