Tras 6 meses de delicado embarazo, ha venido al mundo el primer ser humano gestado en la barriga de un animal, concretamente una cerda. Se trata de un varón de 2 kg., hijo de una pareja de Illinois, cuya madre está afectada por una extraña enfermedad congénita que sólo se transmite a través del cordón umbilical. Por eso, gracias a la técnica conocida como zoogestación, el bebé no ha sido expuesto a contagio.
La zoogestación aprovecha en las similitudes entre el organismo humano y el de determinados animales, concretamente el cerdo, aunque se enfreta a un dificultad principal: la diferencia entre el periodo de gestación de los cerdos (aprox. 4 meses) y los 9 meses que necesita un humano para desarrollarse. La solución, según explica el Dr. Hanson, pasa por alargar artificialmente el embarazo de la cerda (que se sacrifica durante el parto), a la vez que asumir el nacimiento prematuro del humano. Pese a todas las dificultades y de tratarse de la primera experiencia, el bebé se encuentra en perfecto estado y sólo permanecerá mes y medio más en la incubadora.
Los padres “humanos” se han mostrado muy satisfechos y han relatado que lo más extraño de todo fue tener que hacer las ecografías en una pocilga.
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